El 4 DE FEBRERO DE 1992 EN ORITUCO
Carlos A. López Garcés
Cronista de Altagracia de Orituco
Municipio José Tadeo Monagas del Estado Guárico
La rebelión militar liderada por el comandante Hugo Chávez en la noche del lunes 3 al martes 4 de febrero de 1992, con la fracasada intención de derrocar al gobierno accióndemocratista presidido por Carlos Andrés Pérez, fue noticia conocida en Altagracia de Orituco desde aquella misma madrugada, gracias a que fue difundida por radioemisoras y televisoras caraqueñas, que luego fue transmitida personal o telefónicamente entre familiares, amigos y conocidos. El acontecimiento fue un impacto noticioso, sobretodo por la imagen serena del comandante Chávez proyectada por televisión, porque, a pesar de la derrota y su condición de prisionero, él le habló al país y a sus compañeros de alzamiento con tanta seguridad de sí mismo que dio la impresión de ser el triunfador entonces y dejó marcada una esperanza de transformaciones cuando dijo: “Compañeros: lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no se lograron […] El país tiene que enrumbarse definitivamente hacia un destino mejor…”
Pobladores altagracianos se encontraron en sus sitios habituales de reuniones cotidianas apenas amaneció. El comentario obligatorio fue acerca de la rebelión militar de esa madrugada y, particularmente, del mensaje impactante del líder de los alzados. No hubo mayor trascendencia que la diversidad de opiniones entre muchas personas: unas a favor, otras en contra y, por supuesto, las reservadas. Sin embargo, la casa de gobierno municipal, donde funciona la Alcaldía y el Concejo, amaneció con sus puertas y ventanas cerradas, aunque custodiada por algunos policías vestidos de paisanos; así se mantuvo todo el día. El Alcalde, Salomón Gómez Naranjo, permaneció en su despacho desde tempranas horas del día con algunos allegados; las labores ordinarias fueron suspendidas.
En los pueblos de Orituco no hubo manifestaciones públicas generales a favor ni en contra de esa asonada militar. No Obstante, es oportuno recordar el único caso de solidaridad pública con los rebeldes conocido en territorio orituquense, el cual fue protagonizado espontáneamente por el ciudadano Ricardo Mora Ballén, quien, al enterarse de aquel suceso al amanecer de ese mismo día, sintió la reacción de su antiadequismo con tanta intensidad que decidió exteriorizar públicamente su contentamiento por aquella rebelión y, a pesar de entender que solo había sido una intentona, preparó su viejo carro azul (un Dodge Valiant modelo 1964), al cual le instaló la bandera nacional y salió por calles de Altagracia de Orituco gritando vivas al comandante Chávez y consignas antigubernamentales, por lo que estuvo detenido algunas horas en la Policía del Estado Guárico (Poliguárico), la cual dirigía el gobernador Modesto Freites Piñate(1). Ese día, eso no pasó de allí; pero quedó circulando la popularidad del comandante Chávez en los intersticios del sentimiento colectivo orituqueño.
Ricardo Mora Ballén. Foto: C.L.G.
(1) MORA BALLÉN, Ricardo. Información oral. Altagracia de Orituco, domingo 29 de enero de 2012.
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